Las vacaciones de verano están ya tan cerca que ya casi las estamos saboreando. Buen tiempo, días libres, disfrutar de noches en terraza y tardes durmiendo la siesta en la playa o la piscina … Seguro que estás deseando cogerte unos días libres para irte lejos o para quedarte en casa, a tu aire y haciendo lo que te venga en ganas, pero no eres la única que tiene vacaciones, tu servicio doméstico en Madrid también, así que para que no te rompas la cabeza con cómo compaginarlo todo, vamos a darte una serie de consejos.
El derecho a las vacaciones
Las vacaciones de la empleada del hogar han de ser pactadas entre ella y la familia, por lo que es importante llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes. Lo primero que has de saber es que tiene derecho a 30 días de vacaciones al año, tiempo que se puede dividir en dos periodos de dos semanas que no se disfrutarán de manera consecutiva. Si no es posible un acuerdo cada una de las partes elegirá las fechas de uno de los periódicos, salomónicamente.
Esto es lo que se recoge en el Estatuto de los Trabajadores y se aplica a jornadas completas o parciales. En caso de trabajar menos de 120 horas las vacaciones se compensan económicamente en su sueldo. De igual manera, nuestra recomendación es hablarlo con ella con antelación, para que todos podáis organizaros con tiempo y todas las garantías.
La opción que resulta, a priori, más fácil, es que la empleada del hogar se coja las vacaciones coincidiendo con los días que vosotros vayáis a estar fuera de la ciudad, Por ejemplo, si os vais unos días a la playa o al pueblo con los abuelos es un buen momento para que ella también se coja un descanso de sus labores en la casa. Al fin y al cabo, no vais a estar en ella y no será necesario un mantenimiento diario.
¿Vacaciones en casa?
Por otro lado, también puede darse la circunstancia de que tú quieras pasar unos días de verano en tu casa con más intimidad. Disfrutar de ella y de los tuyos a tu aire. En ese caso también es buena idea hablar con la empleada del hogar para que hagáis coincidir esos días y así ella tendrá más opciones y flexibilidad. Si no trabajas, lo haces desde casa o tienes jornada reducida por ser la temporada estival te será mucho más fácil compaginarlo todo.
Además, no pasa nada porque durante unos días la casa no esté impoluta. Entre todos podéis coordinaros y elaborar un planning con la asignación de tareas de cada uno. Es un modo perfecto para que, además, tus hijos aprendan a responsabilizarse y tomen conciencia de todo lo que hay que hacer en una vivienda para que todo marche a las mil maravillas.
Por otro lado, si la presencia de una empleada del hogar es imprescindible en todo momento siempre cabe la posibilidad de contratar a otra profesional durante el tiempo que duran sus vacaciones, ya sea con la misma jornada o diferente horario, para que la cubra, quedando así satisfechas vuestras necesidades.