Las necesidades a cubrir por parte de una profesional que se encargue de lo más mayores de la casa son diferentes en función de cada familia. Por eso, en Empleada en casa te presentamos diferentes opciones para ver cuál es la que se ajusta más a tu caso. Hoy queremos hablarte de dos alternativas y de cuándo optar por contratar a una empleada interna en Madrid.
Las personas mayores requieren de cuidados especiales y constantes todo el año. Buscar apoyo en manos expertas para encontrar la residencia o la cuidadora ideal se hace necesario si queremos dejar el cuidado de mayores en las mejores manos. Son muchas las personas que solicitan ayuda para cuidar de familiares en edad avanzada, y para ello es importante elegir la opción perfecta atendiendo a cada caso en particular.
Residencia de ancianos, ¿sí o no?
Cuando se trata del bienestar de padres o abuelos, lo que buscamos es darles todos los cuidados que precisen para que no les falte de nada en sus últimos años de vida. Si nunca hemos contado con la ayuda de una empleada del hogar, es posible que la primera idea que se nos venga a la cabeza sea confiar en profesionales de otros centros o residencias de mayores. Sin embargo, está demostrado que para ellos es mejor permanecer en el hogar.
Las residencias de ancianos cuentan con personal geriátrico especializado, a pesar de esto, resulta un entorno desconocido y muchas veces solitario. Además, los horarios de visitas pueden llegar a condicionar y limitar vuestra rutina.
Elegir la opción adecuada
Estudiar las necesidades particulares es imprescindible a la hora de seleccionar a la persona que se vaya a hacer cargo del cuidado de nuestros padres o abuelos. Lo fundamental es que esa persona tenga experiencia en esta clase de labores y aptitudes para realizarlas.
Si se trata de personas con problemas de movilidad, el cuidador ha de estar en plena forma física para que pueda ayudarle en sus desplazamientos, así como levantarle cuando sea necesario. La formación en gericultura es un punto a destacar cuando se precisa la administración de medicamentos o curas en su trabajo.
La persona que se vaya a encargar del cuidado de ancianos ha de ser un profesional empático, con cualidades humanas y sensibles. Cuando se convive con estas personas se crea una gran conexión con el cuidador, por lo que es preferible seleccionar a alguien vocación dispuesto a volcarse en su labor.
La dificultad de este tipo de trabajos no reside en el esfuerzo o la rutina, si no en la carga de sentimientos y emociones que entran en juego. Hay que tener en cuenta que el cuidado de mayores tiene un aspecto psicológico puesto que muchas veces hay que tratar con personas que han sido independientes y ahora requieren del cuidado de otros para salir adelante.
En Empleada en casa atendemos todos los casos como únicos y diferentes, al igual que lo son las personas que lo solicitan. Para determinar qué tipo de cuidado es mejor, hacemos un análisis del caso y definimos unas características específicas de cara a seleccionar la mejor empleada interna en Madrid.