Cuando piensas en que necesitas a alguien para que te eche una mano en casa, ya sea con el cuidado de tus hijos, tus mayores o la vivienda en general, te surgen muchas dudas. A la hora de elegir a la empleada del hogar perfecta una de las primeras cuestiones que tienes que tener claras es qué hace y cómo puede ayudarte. Es decir, necesitas saber qué se incluye dentro del trabajo del servicio doméstico externo o interno, según cuál sea tu elección.
No cabe duda de que encargarse de una casa abarca una amplia variedad de tareas. Son tantas que es importante saber desde un principio qué se incluye y qué no entre las labores de una empleada de hogar. Para que no haya confusiones, vamos a verlo.
Ajustado a cada familia
Cada hogar es único, por eso las funciones pueden variar de uno a otro. Para empezar, puede incluir el cuidado de los niños. O puede que no. En Empleada en casa nos comprometemos a presentarte a la persona que mejor se ajuste a tus necesidades específicas, por eso es tan importante que las conozcamos al detalle.
A modo de resumen podríamos decir que el servicio doméstico Madrid, externo o interno, es el que se encarga de realizar las labores propias de la casa. Abarca desde la limpieza de las estancias al cuidado de niños, pasando por el mantenimiento del jardín, la cocina o el lavado y planchado de la ropa.
En el momento en que se contrata a una empleada de hogar es importante definir cuáles son sus funciones. De esta manera se puede también ajustar el horario y saber durante cuántas horas será necesario contratarla, porque no es la misma dedicación la que se requiere cuando es alguien que se va a encargar de los cuidados de niños y hogar en Madrid que cuando se trata de una persona que básicamente realizará labores relacionadas con la limpieza.
Cuidado de la casa
En lo referente al cuidado de la casa se incluyen aspectos relacionados con su limpieza, así como el mantenimiento adecuado de espacios tales como el jardín o el orden en las habitaciones. También suele incorporarse todo lo relacionado con el lavado y planchado de la ropa, tanto de la casa como personal, así como la cocina. Aquí puede hacerse referencia a la preparación de comidas, pero también a la compra de alimentos.
En función de lo que cada familia busque en su empleada de hogar determinará cuáles son las labores que quiere delegar en ella. Hay gente, por ejemplo, que prefiere encargarse ella misma de gestionar las comidas y prefiere que la persona que trabaje en casa se centre en el cuidado de lo niños y del hogar.
Los niños, incluso las personas mayores, son otro de los aspectos a tener en cuenta de cara a incluir entre las labores de la Empleada en casa. Puede encargarse de llevar al cole o recibir a los pequeños cuando regresan a casa o echar una mano a los abuelos, si es que la necesitan. En función de lo que cada familia precise en Empleada en casa seleccionamos el perfil que mejor se ajuste a ello.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos es el momento de decidir si se quiere optar por un servicio doméstico externo o uno interno, que conviva con la familia. En el primer caso se puede decidir entre profesionales con jornadas de 4, 8 o 12 horas al día.