Las necesidades a cubrir por parte de una profesional que se encargue de ciertas labores de la casa son diferentes en función de cada familia. Por eso, en Empleada en casa te ofrecemos diversas opciones para ver cuál es la que se ajusta más a tu caso. Hoy queremos hablarte de una de ellas y sobre todo de cuándo optar por contratar a una empleada interna en Madrid.
Diferencias entre servicio interno y externo
Principalmente, el servicio doméstico puede ser interno o externo, que trabaja unas horas a la semana en tu casa. El interno, por su parte, convive con la familia, por lo que está mucho más a menudo en la vivienda, aunque también tiene sus días y momentos libres, así como vacaciones. Elegir una u otra modalidad depende de qué necesitas.
SI nunca has contado con servicio doméstico es muy probable que tu primera opción sea contratar a alguien que vaya unas horas a realizar unas determinadas tareas. Sin embargo, cuando lo que precisas es alguien que dedique muchas horas a las labores del hogar y que también se encargue otras cosas como, por ejemplo, de atender a personas mayores o el cuidado de niños en Madrid, probablemente te resultará más útil contar con una empleada interna.
En este caso, puede dedicar el tiempo necesario a todos estos trabajos, sin descuidar ninguno de ellos y sin que la empleada esté sometida a una presión continuada por no llegar a hacer todo lo que debería. Al contar con un horario más amplio se puede organizar su trabajo de un modo más eficiente y, a la vez, más flexible. Es decir, que si en un momento dado surge una urgencia o es necesario que alguien esté en casa o acompañe a un niño a algún sitio es probable que tu empleada interna pueda hacerlo.
La tranquilidad de contar con alguien
También es especialmente importante para aportarte a ti una tranquilidad al saber que tienes a alguien a quien recurrir cuando puedas precisar ayuda. Si la jornada laboral se ha alargado más de lo habitual o surge un viaje de negocios puedes contar con alguien en casa que te puede cubrir y hacer eso que tú no podrás.
Esto, no obstante, sabedores de que, como te comentábamos anteriormente, una empleada interna tiene derecho a sus momentos libres y días de descanso. Además, para poder contratarla se hace necesario contar con una determinada infraestructura. Dado que va a convivir con la familia ha de hacerlo en su propia habitación, en tu casa ha de haber un cuarto extra para esta profesional. Ella tendrá un espacio propio en que disfrutar de su intimidad y, del mismo modo, os la dará también al resto de miembros de la familia.
Una empleada interna se convertirá en tu mejor aliada en casa y estamos seguros que te evitará muchas dudas y problemas que pueden surgir en el día a día. Nosotros nos encargamos de encontrar a la que se ajuste a la perfección a lo que necesitas, siempre eligiendo entre aquellas profesionales con experiencia previa contrastada.