¿A qué perfil ha de responder una empleada de hogar para poder tener la certeza de que responderá íntegramente a nuestras necesidades? Lógicamente no todos los hogares y familias van a tener los mismos requerimientos. Por eso, lo que vamos a hacer en las siguientes líneas es repasar una serie de mínimos que siempre se han de dar.
Es clave seleccionar a la mejor candidata posible en función de las necesidades de los empleadores. Para ello, es necesario analizar cada perfil. Se han de sopesar los conocimientos y las habilidades para la realización de tareas. No podemos pasar por alto que sea una persona educada en el trato y comunicativa, capaz de hablar con los miembros de la unidad familiar con confianza. No en vano, va a convivir con ellos bastantes horas al cabo del día y es importante mantener una buena relación. Si va a ser interna, esto es aún más importante.
El proceso de selección
Cuando toca elegir una empleada del hogar hay que atender a una serie de cualidades básicas. La profesionalidad y el hecho de tener el respaldo de una empresa o buenas referencias serán dos puntos esenciales a tener presentes.
En todo proceso de selección hay que hacer una criba curricular previa a todo lo demás. En los currículums se detallan los conocimientos y habilidades para realizar distintas tareas. En el ámbito del empleo doméstico, ha de tener conocimientos de cocina, planchado, limpieza o cuidados especiales para personas dependientes. La siguiente fase del proceso de selección sería la entrevista. Ahí se pueden pulsar las habilidades personales, las competencias sociales. Por ejemplo:
- Integridad.
- Sinceridad.
- Honradez.
- Lealtad.
- Entrega.
- Puntualidad.
- Responsabilidad.
- Disponibilidad.
- Flexibilidad.
- Organización.
- Empatía.
- Cortesía.
Cualquiera de las habilidades anteriores es clave en el sector de las empleadas de hogar y en Empleada en Casa las tenemos muy en cuenta. Es importante dar con el equilibrio adecuado entre las cualidades y conocimientos técnicos y las habilidades interpersonales.
Perfiles profesionales del servicio doméstico
Todo depende de si la tarea principal será el cuidado de niños, de personas mayores, de personas dependientes o la realización de las tareas del hogar.
Además de poseer conocimientos sobre cómo limpiar a fondo cada estancia de la casa, dominar la plancha y tener conocimientos de cocina, ha de destacar por tener autonomía, iniciativa y capacidad de organización. Estas son las cualidades básicas de la empleada del hogar.
En el caso de las familias con niños pequeños, las prioridades cambian. Las tareas del hogar son igualmente muy importantes porque el hogar ha de estar limpio y ordenado. Pero a esto hay que sumar la necesidad de que los niños estén bien cuidados y atendidos. La integridad de la empleada de hogar es vital, tiene que merecer toda la confianza de los padres. Además, el trabajo con niños requiere de orden y disciplina en cuanto a horarios y tareas a realizar. La empleada ha de aportar grandes dosis de flexibilidad, paciencia y empatía.
En el cuidado de personas mayores, la honradez y la responsabilidad son cruciales. En muchos casos se padece demencia senil. Por eso la empleada ha de tener una gran vocación, paciencia y actitud positiva, claves para el cuidado de ancianos. Por descontado, es imprescindible una buena organización y profesionalidad. Según el grado de dependencia de la persona mayor a la que se debe cuidar, tener conocimientos específicos sobre cuidados geriátricos es muy importante. La discreción es una cualidad fundamental. Tiene que respetar la intimidad de la casa como si fuera la suya. Es fundamental mantener el ritmo de trabajo, el entusiasmo y la productividad. Es primordial mantener un esfuerzo constante y continuado.