A todos los padres nos gusta cuidar y atender de la mejor manera posible a nuestros hijos. Si por nosotros fuera nos pasaríamos el día con ellos y ni siquiera delegaríamos el cuidado de niños en otras personas. Pero sabemos que no es posible, en parte por nuestras propias responsabilidades y, también, porque tienen que aprender a ser autónomos y empezar a prepararse para el futuro.
Es importante que desde pequeños aprendan a valerse por si mismos y a hacer cosas de manera independiente. Siempre dentro de sus posibilidades. Hay que tener en cuenta que esto no quita para que estemos pendientes de ellos, pero dándoles poco a poco cada vez más libertad. La clave está en acompañarles durante este proceso, no en dárselo todo hecho.
En el post de hoy queremos hablarte de cómo conseguirlo de un modo satisfactorio, no teniendo la sensación de que estás fallando o desatendiendo tu papel como padre. Sabes que es lo mejor para ellos, porque es la forma en que se convertirán en independientes y responsables.
Niveles y etapas
Lo primero es conocer a tu hijo y saber qué nivel de autonomía puede desarrollar, no se puede pretender pasar de que los pequeños tengan una dependencia absoluta de quien se encarga del cuidado de los niños y el hogar en Madrid a una independencia total. Es un proceso evolutivo, tómalo con calma.
También debemos ser nosotros mismos quienes seamos conscientes de que hay que dejarles su espacio y ser cada vez más flexibles. La forma de hacerlo es quedándonos a un lado, pero estando pendiente de ellos. Es acompañarles en el proceso, como cuando se les quitan los ruedines de la bicicleta, que la sujetamos con nuestras manos hasta que vemos puede seguir solo.
Al tiempo que crece han de aumentar sus responsabilidades. Por eso es importante ir dándole labores que hacer en casa. Puedes empezar con cosas muy sencillas y sin riesgo como poner y recoger la mesa o echar una mano a la hora de cuidar a la mascota de la familia. Así, también conocerá el valor que tienen estos trabajos y el esfuerzo que suponen.
Autocuidados y aficiones
Encargarse del cuidados de niños no significa mimarlos. Por eso has de ir dándole cada vez más independencia a la hora de cuidar de si mismos. Nos referimos a lavarse los dientes solos, a no precisar ayuda para bañarse, incluso a preparar la mochila para el cole.
Para darle autonomía hay que dejarle saber quién es. Y para eso a veces tiene que separarse de la familia. Déjale que explore gustos y aficiones. Si toda la familia es forofa del fútbol a él puede gustarle el baloncesto. Y no pasa nada. Deja que experimente a tener aficiones propias y sugiérele hacerlo.
Anímale a explorar y refuerza sus logros y aspiraciones. Con un sentido positivo y constructivo conseguirás que avance, por eso es importante dejar de lado las negativas y las prohibiciones -siempre que no sean estrictamente necesarias.