Llevar una casa, encargarse del cuidado de niños, de preparar la comida … son tareas que llevan muchísimo tiempo. Da igual que seas tú quien se encargue de ellas o que contrates a una empleada del hogar para que se haga cargo. A lo previsto se pueden sumar numerosos imprevistos, especialmente cuando en casa hay pequeños, por lo que la organización es clave.
A diario realizas y consultas horarios y listas de tareas. Ya sea por cuestiones vinculadas con el trabajo, con la actividad diaria de tus hijos o con la casa. Reconócelo, si hasta precisas llevar una lista con todo lo que tienes que comprar en el súper para que no se te olvide nada.
Organización y eficiencia
No es cuestión de tener más o menos memoria. Es de organizarse mejor y optimizar al máximo el tiempo que tienes disponible. Y así poder disfrutar del que te queda libre. En lo que se refiere a las labores de la casa ocurre lo mismo, ya seas tú quien se encargue de ellas, otro miembro de la familia o una empleada del hogar.
Para ser eficiente no hay nada mejor que planificar, sea con boli y papel en mano o con la app del smartphone. Si recopilas todo lo que hay que hacer, no se te olvidará nada. Y así puedes saber mejor a qué te va a dar tiempo.
Si tienes una empleada del hogar esto no cambia. De hecho, es una forma de facilitarle el trabajo y optimizar su jornada laboral. Es ventajoso para todos. Por un lado, ella tendrá claro qué es lo que es prioritario hacer y qué puede demorarse. Además, es habitual, sobre todo cuando son profesionales que trabajan de manera externa y por horas, que las tareas de la casa sean compartidas.
Repartir o no las tareas
Por eso, te recomendamos que, desde un primer momento, tengas claro qué es lo que vas a hacer tú u otro miembro de la familia y qué será lo que le corresponda a ella. Así, además, evitarás confusiones y trabajar el doble.
Respecto a aquellas cuestiones que van a ser responsabilidad suya es bueno hablar con ella para saber cuándo pueden hacerse y cuánto tiempo habrá de invertir en ellas. De nada sirve una planificación si esta no es realista y no puede llevarse a cabo.
Has de tener en cuenta, además, que hay aspectos que puede tú desconozcas su duración y esfuerzo, por lo que es importante hablarlo con el servicio doméstico. Sin olvidarte de, como te comentábamos anteriormente, los imprevistos que pueden surgir en el día a día. El hecho de que tengan a niños a su cargo o no mientras realizan las labores del hogar también ha de ser tenido en cuenta.