Contar con una empleada del hogar te reporta numerosos beneficios, pero no solo a ti, sino a todos los miembros de la familia. Es especialmente relevante cuando hay pequeños en casa porque es una presencia constante en sus vidas, dado que normalmente se encarga del cuidado de niños además de otras tareas relacionadas con el mantenimiento de la vivienda.
En el post de hoy queremos centrarnos precisamente en ellos, en tus hijos, y en cómo la contratación de una empleada del hogar es beneficioso para ellos. Está claro que tener a una persona de confianza que se encargue de ellos te da tranquilidad a ti, pero también a ellos una estabilidad, que es muy necesaria cuando son niños.
Estabilidad y continuidad en su rutina
Cuando no puedes estar con ellos todo el tiempo que tienen libre, bien sea por trabajo u otras cuestiones, es habitual recurrir a familiares, amigos y niñeras ocasionales. Pero esto supone que un día es uno quien le va a buscar al colegio, otro día otro quien le recoge de inglés y otro el que se encuentra en casa cuando llega. De esa manera el niño no tiene una continuidad en su rutina y día a día, por lo que es normal que a veces sienta confusión por no saber con quién le toca hoy o mañana.
Teniendo una empleada del hogar el pequeño sabe que, junto con sus padres, ella es la referencia. Es quien lo va a recibir con la comida o la merienda cuando llegue del cole y quien va a ir a buscarle a las actividades extraescolares, en caso de que tú no puedas.
De esta manera el niño gana en estabilidad y seguridad. Sabe quién es su referente y, por tanto, a quien recurrir en caso de que necesite algo o tenga cualquier duda. Siempre será la misma persona, a la que ya conoce, junto a sus padres.
La empleada del hogar conoce sus horarios, sus gustos, sus manías, sus rutinas… No es necesario que el niño tenga que contárselo a cada una de las personas que puedan encargarse de él, lo que también supone liberarle de ese estrés.
En la seguridad de su hogar
Por otra parte, no hay que olvidarse que, junto con el colegio, su casa es el lugar en que más seguros se sienten los niños. Es su hogar, su refugio. Llegar y encontrarse a la empleada del hogar le da tranquilidad después de la jornada lectiva. No es necesario que vaya a casa de abuelos o tíos, donde tú lo recogerás horas más tarde, llegando a casa tarde y cansado. El pequeño va directo a su hogar, donde sabes que hay alguien que se hace cargo del cuidado de los niños, y donde tú lo encontrarás cuando llegues.